“El consumo interno de
carne de pollo ha aumentado de modo sostenido en los últimos años. En
2006 el consumo per cápita sólo era de 21,11 kilos en Bolivia, pero en
2012 ha subido a 32,87 kilos. Mientras tanto, la demanda anual de carne
de res llega sólo a 20 kilos por persona”, dijo a La Razón el
viceministro de Desarrollo Rural y Agropecuario, Víctor Hugo Vásquez.
Recordó que antes de 1990 sólo se consumía la carne de pollo en las
fiestas de fin de año, festividades o para celebrar ocasiones
especiales. “En esa época, la producción de la ave era reducida y el
consumo de carne de res era más elevada que la del pollo”. Afirmó que la
producción avícola aumentó de forma “gradual” y que en 2000 el consumo
se hizo “más frecuente”.
Explicó que el alza en el
consumo se debe a una mayor demanda del producto debido a que “su precio
es menor con relación a la de res y cerdo”.
Para el
asesor general de la Asociación Departamental de Avicultores
(ADA-Cochabamba), Fernando Quiroga, la carne de pollo se ha convertido
en un “artículo de primera necesidad”en la dieta de los bolivianos. “En
estos años se ha logrado industrializar la producción de pollo, lo que
ayudó a bajar el precio para los consumidores”.
Agregó que a eso se suma el “mejoramiento genético” de las razas de la
ave. “Antes entre 15 y 16 semanas se producía un pollo y en la
actualidad se lo produce hasta en ocho semanas”.
El
presidente de ADA-Santa Cruz, Ricardo Alandia, estimó que el consumo per
cápita de carne de pollo llega a 34 kilos por habitante y que este
índice subió porque “los expertos dicen que entre 2010 y 2020 es la
década de la avicultura debido a que la carne de pollo es de mucha
calidad y es barata”.
En 2012 la producción de la
carne llegó a 373.898 toneladas métricas (TM), un 0,58% menos con
relación a 2011, cuando fue de 376.115 TM. Vásquez señaló que de esa
cifra, 303.000 TM se destina al mercado interno.
Especificó que el principal departamento productor de la carne de pollo
es Cochabamba con el 52,10% del total, le sigue Santa Cruz con el
44,30%, La Paz con el 1,21%, Tarija con el 1,05% y el resto tiene el
1,35%.
Vásquez precisó que La Paz y El Alto son las
urbes donde más se consume pollo. La demanda anual es de 53,56 kilos por
persona. En segundo puesto está Cochabamba con 32,57 kilos, le sigue
Santa Cruz con 28,27 kilos. “Los paceños consumen más pollo porque es
más económico. Además, Cochabamba está cerca de La Paz y es fácil de
transportar el producto”.
El viceministro señaló que
en Pando y Beni se ingiere sólo 6,18 kilos, en cada uno, debido a que
su producción “es mínima” y porque la última región es el mayor
productor de carne de res.
La Razón hizo un recorrido
por los mercados Rodríguez, Lanza y el del Cementerio, y verificó que
en los puestos de venta el kilo de pollo bajó hasta en Bs 13,50, cuando
hace un semana valía 14,50. Las vendedoras coincidieron en señalar que
la demanda de la carne ha ido en ascenso en los últimos años porque es
“más barata”, lo que se refleja en un alza “paulatina” de las ventas.
Agregaron que el consumo subió por la oferta de productos procesados.
En tanto, otras diez personas indicaron que al menos tres días a la
semana incluyen el producto en su menú diario.
Aumento de producción
Vásquez señaló que para subir la producción de pollo en el altiplano
paceño se impulsa un programa de dotación de pollos criollos a las
organizaciones de mujeres campesinas. Aseguró que este año el programa
llegará a otras regiones.
Bolivia es el cuarto país con mayor consumo
En Sudamérica, Bolivia ocupa el cuarto lugar en consumo de carne de
pollo con una producción de 373.898 toneladas métricas (TM). El año
pasado, la demanda anual del alimento llegó a 32,87 kilogramos por
habitante.
El primer país en consumo per cápita de
carne de pollo en Sudamérica es Brasil con 45,40 kilos, le sigue Perú
con 35 kilos, y Argentina con 34,40 kilos. Por detrás de Bolivia está
Chile, con 31,20 kilos.
El asesor general de la
Asociación Departamental de Avicultores (ADA-Cochabamba), Fernando
Quiroga, indicó que en los mercados de Brasil, Perú, Argentina y Bolivia
existe un alto consumo de carne de pollo porque hay una “alta
producción avícola”.
En ese marco, Quiroga señaló que
debido a que hay una buena producción, los precios son más accesibles
para los habitantes de esos países. Detalló que en Bolivia en los
últimos años el kilo de carne de pollo en promedio se ha mantenido entre
Bs 14 y Bs 14,50.
Para el analista económico Armando
Álvarez, el menor precio de la carne de pollo incide en el mayor
consumo de pollo en la región. “Otros países, que no consumen tanto
pollo, deben optar por comer otras carnes como el pescado porque es
menos costoso”.
Para el vicepresidente de la Cámara
Nacional de Exportadores de Bolivia, Guillermo Pou Mont, la carne de
pollo es “un elemento sustancial para la dieta del boliviano, a
diferencia de la carne de res, cerdo o pescado que cuestan un poco más y
eso también genera una preocupación por mantener abastecido el mercado
interno”.
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